lunes, 5 de diciembre de 2011

Terrible things.

Nota: Si véis que se os acaba la canción y aún no habéis terminado de leer, volver a escucharla. Tenéis de verdad que escuchar la canción mientras lo estáis leyendo TODO. (:


Terrible things.




By the time I was your age I’d give anything
to fall in love truly, was all I could think,
that’s when I met your mother, the girl of my dreams,
the most beautiful woman that I’d ever seen.

Salgo de clase y la veo, a ella, apoyada en las taquillas, hablando con una de sus amigas, riendo.
Una chica normal y corriente, aparentemente sin nada especial, con el pelo moreno y sus ojos a juego, ni muy delgada ni muy gorda, simpática, risueña, como hace años...
Y sin saber por qué, algo en ella me cautivó, no sabría decir el qué...
Pero es la chica más preciosa que he visto en toda mi vida.
Una sonrisa bonita, unos ojos preciosos.
Tan preciosa como era mi madre de joven...

Me acerco a ella decidido a presentarme, a que sepa de mi existencia, a intentar empezar algo con ella.
Su amiga se marcha al verme aparecer y nos deja solos, a ella y a mí

-Hola.

-Hola. - responde ella simpática - ¿Tu nombre?

-Dou-dougie...

-Yo me llamo Clara, encantada. - sonríe -.


She said boy can I tell you a wonderful thing?
I can’t help but notice you staring at me,
I know I shouldn’t say this, but I really believe,
I can tell by your eyes that you’re in love with me.”


La veo a lo lejos, sonriendo mientras habla animadamente con alguien; entonces me ve, y se acerca lentamente a mí, abrazándome como saludo según está lo suficientemente cerca para hacerlo.
Refuerzo el abrazo poniendo mis brazos a su alrededor, sujetándola con dulzura a la vez.
Se siente como si hubiera nacido para estar ahí, entre mis brazos.

Levanta la cabeza, y luego se aparta, cogiéndome la mano y llevándome hacia el banco de la entrada de su casa, donde hoy está celebrando una fiesta.
La tarde se va, y el sol se aleja por el horizonte, dejando la luz perfecta en la que ella se ve, con su sonrisa de lado y su pelo recogido en una cola de caballo.
La luz la abraza, recorriendo su cara con lentitud y dulzura, se ve como si fuera este el momento perfecto.

-Tenemos que hablar- Dice. Y no me da miedo, porque no lo dice de una manera en la que pueda sonar mal, como si algo que no me gustara se avecinara, si no como si tuviera algo importante que preguntarme, que decirme.

-Tú dirás.

Sonríe de lado, con dulzura, fijando sus ojos en los míos , haciendo que no pueda apartar la vista y me derrita por dentro.

-Creo que estás enamorado – Dice justo antes de que yo trague saliva, quizá más sonoramente de lo que debería ser-. Y creo que es de mí.

Y después de eso, sólo veo sus ojos cerrados demasiado cerca, antes de cerrar yo también al sentir sus labios pegados a los míos, meciéndose en un dulce contacto.



Now son, I’m only telling you this
because life can do
terrible things.

Las palabras de mi padre se repiten día a día en mi mente, llenándome de una angustia y un dolor, pero no tan grande como para ser insufrible, pero sí juega con mis sentimientos.

'-El amor duele. No te enamores, hijo. No quiero verte sufrir por eso.'

Porque lo que más me duele es que no me arrepiento de nada.
No me arrepiento de haberla conocido y muchísimo menos de haberme enamorado.


Now most of the time we’d have too much to drink
and we’d laugh at the stars and share everything.
Too young to notice and too dumb to care,
love was a story that couldn’t compare.

Y, a partir de ese día, todo cambió. Nos unimos aún más si es posible, íbamos a cada sitio juntos.
Reíamos, jugábamos, nos besábamos, nos abrazábamos.
Siempre estábamos juntos, compartiendo cada cosa que nos ocurría, tanto lo bueno como en lo malo.
Recuerdo todas las noches en las que nos dedicábamos a mirar las estrellas y a reír, diciendo cosas incomprensibles, pero que significan algo.
Demasiado jóvenes para preocuparnos... de que el amor es una historia, imposible de comparar con alguna otra.
Recuerdo cada sonrisa, cada lágrima, cada pelea, por muy pocas que fuesen, lo recuerdo todo perfectamente.


I said girl can I tell you a wonderful thing?
I made you a present with paper and string,
open with care now, I’m asking you please,
you know that I love you, will you marry me?”

Y ahora estamos en un restaurante, celebrando nuestros ya cinco años juntos, un día despejado, sin nubes de por medio, una noche llena de estrellas, que brillan mucho, pero no tanto como ella.

Carraspeo y la miro, fijándome en cómo mi mano tiembla como mis piernas, me levanto del asiento y me acerco a ella, besándola dulcemente en los labios, agachándome como buenamente puedo, ya que los nervios no me ayudan y poniéndome de rodillas en frente suya, con sus ojos brillando.

-Yo...

-Shhh... ahora me toca hablar a mí, Clara.

Me mira, abriendo los ojos mucho sin si quiera creer cuando ve que saco una pequeña cajita de color negro del bolsillo de mis pantalones, negando con la cabeza, quizá negando creerlo.

Vuelvo a carraspear, abriendo la cajita sin dejar de temblar, dejando ver un sencillo anillo plateado, con nuestros nombres grabados en un lateral, con un pequeño diamante en el centro.
La miro sonriente, viendo como una lágrima cae por su mejilla, sin poder creérselo aún.

-Clara...yo... t-te... ¿te gustaría ser la señora Poynter?

Ríe nerviosa y empieza a llorar, de alegría y yo sigo de rodillas, contemplándola, viendo en sus ojos que es feliz.

-Yo... claro... ¡CLARO QUE QUIERO DOUGIE!

Se abalanza sobre mí, besándome tiernamente, sin dejar de llorar aún, haciéndome la persona más feliz de este mundo.

Now son I’m only telling you this
because life can do
terrible things
you’ll learn one day,
and I hope and I pray that God
shows you differently.


El día de la boda veo a mi padre en una de las mesas, sonriéndome con todo el cariño que un padre puede hacer, pero sus ojos tienen un pequeño rastro de tristeza, como si supiera que algo se avecina.
Yo no creo que nada malo vaya a sucederme, soy lo más feliz del mundo, tengo conmigo en este mismo momento a todas las personas que quiero reunida porque la persona de la que me he enamorado y yo nos hemos casado.
Pero los padres son sabios, han vivido mucho más que nosotros, y saben cosas que yo no me imaginaría nunca, o quizá sí, cuando sea padre, lo cual espero que no tarde en llegar.


She said boy can I tell you a terrible thing?
It seems that I’m sick and I’ve only got weeks.
Please don’t be sad now, I really believe,
you were the greatest thing that ever happened to me.”


Acaricio el pelo de Clara con la palma de la mano mientras vemos la televisión. Está acurrucada contra mí en el sillón y, a pesar de todo el tiempo que llevamos juntos, siento que este sigue siendo el lugar al que pertenece, mis brazos, donde nadie puede dañarla o perjudicarla por cualquier cosa.

Pero se me rompen los esquemas en cuanto me mira, con esa mirada que dice que algo no va bien, la cual he aprendido a diferenciar con el tiempo, conociéndola a ella cada día mejor.

-Tengo que decirte algo.

Sus palabras han sonado como el fuego, quema todo, lo arrasa y se lo lleva consigo. Definitivamente, algo va peor que mal.

-No me asustes, dime qué pasa...

-Yo... estoy enferma.

Suspiro, no aliviado, pero tampoco tan preocupado como antes.

-Vamos al médico ¿qué tienes? ¿un resfriado?

Ella niega con la cabeza, y veo de nuevo esa manera de decir que algo es mucho peor, no tiene un simple resfriado o cualquier otra cosa que se cure con un par de días de reposo, pero … está enferma.

-Estoy enferma – repite - . Es terminal... sólo me quedan un par de semanas más.

Niego con la cabeza. Es imposible. Una enfermedad no se propaga así como así, lleva su tiempo, y nos hubiéramos dado cuenta desde hace tiempo. A menos que...

-¿Desde cuando? -Pregunto, y me sorprendo de que haya conseguido que mi voz suene mínimamente normal.

-Desde hace mucho tiempo, amor.

Niego con la cabeza, incapaz de creerlo. No, esto no está pasando.
Salvo que sí está pasando en realidad.

-No quería decírtelo por esto mismo. No llores, eres lo mejor que he tenido nunca. Sólo... no estés triste. Siempre te amé.


Slow, so slow, I fell to the ground on my knees.


Me despierto aturdido, he dejado de sentir la costosa respiración en mi pecho, la de Clara la cual estaba apoyado en él, como todas las noches.
Y según abro los ojos lo entiendo. No es que se haya ido; el ligero peso sigue estando ahí, pero ella ya no. Ha dejado de respirar, me da dejado a mí.

Por un momento pienso en que debería hacer algo, la respiración asistida, intentarla salvar. Pero simplemente me quedo ahí, observando su cara, sus ojos cerrados, sus facciones relajadas, encerrada en mis brazos, donde siempre había pertenecido. Está en paz; se ha ido feliz.

So don’t fall in love there’s. just too much to lose
if you’re given the choice, I’m begging you choose to
walk away, walk away,
don’t let it get you, I can’t bare to see the same
happen to you.


Según el funeral acaba, me dirijo a casa, sin pensar en nada. Creo que he permanecido en este estado de shock durante todo el tiempo desde que ella se ha ido.
Pero según llego a casa (la cual he evitado desde que todo acabó) este estado se acaba. Y, al ver la foto de nuestra boda, colgada con orgullo en el salón de la casa, de lo que había sido nuestro hogar durante años, me derrumbo. Llorando. Soltando cada lágrima que he ahogado durante tanto tiempo, el cual se me ha antojado como horas, desde el momento que me enteré de que no la podría evitar, a la muerte. Nada ya podía salvarla, y ella no quería pasar el tiempo que le quedaba en un hospital.

Me acurruco en el salón, cerca de la chimenea ya encendida, que me abriga con su calor, pero no lo siento.
Sólo siento que su precencia ya no está, y la sonrisa que conseguía hacerme despertar cada día tampoco.

Y lo peor de todo es que no me arrepinto, cada momento vivido, cada sonrisa, cada guiño, cada palabra, cada caricia, cada una de todas esas cosas están grabadas con fuego y no me arrepiento de nada.
Sólo de este dolor que me abruma.
Sí, quizá debería haber impedido enamorarme, o alejarme en cuanto lo hubiera hecho.
Pero no me arrepiento de lo que he vivido.

Now son, I’m only telling you this,
because life can do
terrible things.


Días,semanas, quizá meses pasan a traves de la ventana. Pero yo soy el mismo, soy la persona que se quedó en un único día de la existencia. Renuncio a moverme de ese día, a pensar que de verdad esto es real. No lo quiero.
La puerta suena al cerrarse, y la persona más sabia que he conocido en mi vida aparece por ella.
Me niego a mirarle cuando se acerca a mí; Él me lo advirtió y yo no le hice caso. Simplemente pensé que para mí sería diferente. Y no deseo que sea justo él quien me vea ahora, una vez me dijo que no quería verme sufrir como había hecho él, por amor.
Pero aquí estoy yo, en la misma posición desde hace tanto que no lo puedo contar, llorando porque la persona a la que más amé se fue.

Se arrodilla ante mí, y me obliga a mirarle, aunque yo me niego porque no quiero ver su cara de decepción. Pero cuando sus ojos se encuentran con los míos lo único que veo es comprensión. Y vuelvo a derrumbarme; pero esta vez en susd brazos.
Y las palabras salen solas, sin poderlas detener, porque son la verdad.

-Tenías razón- susurro-; la vida hace cosas terribles.